Todos queremos estar bellos por dentro y por fuera. Sabemos, que la mejor manera de estar bello por dentro, es alimentarnos de una forma sana y con alimentos ecológico. ¿ Y para estar bellos por fuera? La mejor manera es combinar la alimentación con la cosmética natural.
Estos productos se elaboran por varias razones: para
aquellas personas que sufren de algún tipo de alergia, son asmáticos, o tienen
problemas de la piel; también para las personas que quieren contribuir a que
los animales dejen de ser maltratados en el proceso de elaboración y
experimentación de dichos productos en la industria cosmética.
Para aproximarnos a una definición se utilizan varios
criterios: la cosmética natural se basa en que sus ingredientes son obtenidos a
partir de cultivos ecológicos (y para ello hay organizaciones a nivel mundial encargadas
de determinar si en verdad son ecológicos o no, desde las semillas).
Otro criterio es si el producto ha sido probado en animales,
o que contenga algo que provenga de animales vertebrados.
Ninguno puede utilizar sustancias sintéticas como colorantes
o fragancias, parafinas, siliconas o cualquier elemento derivado del petróleo,
así como conservantes no naturales. En este caso sólo se permite el uso de los
ácidos ascórbico, salicílico y benzoico, y el alcohol bencílico.
Entre sus ingredientes suelen estar sales inorgánicas y
algunas materias primas derivadas de minerales, pero no las que tienen que ver
con el petróleo. Tampoco se permite que se sometan a radiaciones con el fin de
descontaminarlos de bacterias o gérmenes. Hay componentes cuyo uso es
restrictivo, y se refieren a elementos tensoactivos de origen vegetal
utilizados generalmente para optimizar los efectos de lavado.
Por supuesto, los productores de estos cosméticos naturales deben
someterlos a estudios de laboratorios independientes, que no tengan relación ni
ganancia con ellos, pues así se obtienen resultados verídicos de los
componentes e ingredientes, y aseguran que en verdad sean naturales.
Hoy en día, gracias a personas preocupadas por el medio
ambiente y la salud, podemos conseguir cosméticos naturales que no dañan
nuestra piel, que no promueven el maltrato a los animales y que no causan más
perjuicio al planeta al utilizar elementos contaminantes.
Así que os animamos a todos a ir cambiando nuestros productos de belleza, por productos naturales, encontraréis un sin fin de ellos, solo tenéis que provarlos y decidir
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